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16 Octubre 2023

Planes para hacer en San Miguel de Balansat

Planes para hacer en San Miguel de Balansat

Esta villa de artesanos y agricultores, presidida por el Puig de Missa, es una auténtica maravilla. Sant Miquel de Balansat te sorprenderá por sus encantadoras casitas blancas encaladas, por sus preciosas calas y por un exuberante paisaje colmado de bosques y pinares.

Si buscas un lugar tranquilo, alejado de las grandes aglomeraciones de la Ibiza más turística, esta localidad, ubicada en el municipio de Sant Joan de Labritja, te recibirá siempre con los brazos abiertos.

Qué hacer en Sant Miquel de Balansat

Sant Miquel es una pequeña localidad que, a pesar de que en los últimos años ha ido creciendo, ha logrado conservar ese ambiente relajado y tranquilo que tantos anhelan.

Su principal atractivo, aunque no el único, es la Iglesia de Sant Miquel, ubicada en lo alto del Puig de Missa, una colina que se alza sobre las poblaciones de Sant Miquel y Santa Eulària, y desde donde podrás obtener unas vistas magníficas tanto de la costa como de los bosques de pinos y campos agrícolas de los alrededores.

Sant Miquel es un pueblo bastante pequeño, con algunos edificios modernos y una gran variedad de comercios, especialmente en su calle principal.

Durante el camino de subida a la iglesia, se distribuyen múltiples talleres de conocidos artesanos locales, un hotel rural y un estanco que, además de contar con años de historia, se mantiene prácticamente igual que hace un siglo.

Muy cerca de aquí, puedes dirigirte al mirador que encontrarás en una pequeña plaza, con una escultura de bronce, dedicada al poeta ibicenco Marià Villangómez.

Además, en Sant Miquel puedes ver exhibiciones de baile payés, visitar el mercadillo de artesanía que se celebra los jueves o disfrutar de la gastronomía en el puerto de Sant Miquel, una zona más turística ubicada a pocos kilómetros, donde también te recomendamos visitar las Cuevas de Can Marçà.

La Iglesia de Sant Miquel

Si te aproximas a esta localidad por la carretera de Ibiza, la iglesia de Sant Miquel, también conocida como Iglesia de Santa Eulària, te dará la bienvenida.

Esta iglesia, construida en el siglo XVI sobre una construcción más antigua, es uno de los cuatro templos que se erigieron también como fortaleza, con el objetivo de defender a las localidades vecinas de los ataques corsarios. Hoy en día, desde lo alto del Puig de Missa no solo podrás transportarte a tiempos pasados, sino también disfrutar de una panorámica espectacular de toda la costa, campos y colinas circundantes.

Su nave central cuenta con dos capillas, y en su interior destacan unas pinturas al fresco del siglo XVII y un retablo barroco procedente de la Iglesia de San Millán, en Segovia.

Merece la pena subir a lo alto del Puig de Missa al caer la tarde y dejarse sorprender por uno de los mejores atardeceres de Ibiza.

El Puerto de Sant Miquel

El Puerto de Sant Miquel es una zona turística bastante frecuentada por familias, que cuenta con una bellísima playa rodeada de acantilados.

Aquí encontrarás una gran variedad de comercios, tiendas de souvenirs, supermercados y muchos restaurantes, en los que disfrutar del típico bullit de peix, del pescado fresco, así como de otros platos mediterráneos.

Asimismo, si te apetece, podrás practicar toda clase de deportes acuáticos, como por ejemplo el esquí acuático, el surf o el buceo.

¡Ah! Y no te olvides de visitar las Cuevas de Can Marçà, con unas formaciones rocosas calizas espectaculares.