Ibiza tiene decenas de calas preciosas, todas ellas resguardadas de las zonas más frecuentadas de la isla, y todas ellas caracterizadas por tener arena fina y agua cristalina. A la mayoría de ellas no es fácil llegar si no es con vehículo propio, y precisamente por eso quizás es por lo que mantienen su encanto con el paso de los años. De entre todas las increíbles calas que podemos encontrar en la isla Pitiusa, cala Conta es, sin duda, una de las más famosas y admiradas.

Tal vez por su dimensión (no es de las más grandes, pero tampoco es de las más pequeñas), o tal vez por tener uno de los chiringuitos de playa más de moda de todo el archipiélago, lo cierto es que se ha convertido en todo un reclamo para la juventud de la isla, que no puede dejar de lado una visita a este precioso espacio donde se juntan tranquilidad y buen rollo.

Con música ambiental constante, que emite la zona de dj’s del bar Sunset Ashram, los visitantes pueden disfrutar de un relajado día de sol radiante y baños inigualables, teniendo como fondo una preciosa postal formada por majestuosos barcos y veleros anclados.

Características

Al llegar a cala Conta encontramos dos zonas donde tomar el sol, una caracterizada por estar rodeada de rocas y la otra, por dunas de arena. El agua es clara y tranquila, lo que la convierte en una playa ideal también para ir con niños y para dar largas sesiones de nado.

Como recomendación, cabría destacar que, en verano, al ser una playa muy popular, sería acertado ir pronto por la mañana. Si no, también recomendable, puede ser buena idea ir hacia el final de la tarde, cuando, además de haber pasado las horas de sol más intenso, la playa empieza a vaciarse y se puede incluso llegar a ver la puesta de sol.

Cómo llegar

Como decíamos al inicio, a esta cala lo más fácil es llegar en coche o moto, aunque también es posible en autobús y caminando, o en autobuses privados. Por supuesto, una buena alternativa, sobre todo si hay visitantes que provienen de otras islas, como Palma o Formentera, es ir en ferry. Aquabus tiene trayectos diarios a un precio muy asequible. Hay aparcamiento, pero la playa está tan concurrida, sobre todo en verano, que aun así no basta para albergar a todos los coches. Una vez más, si se quiere conseguir sitio lo mejor será llegar pronto.

Lo que está claro es que sea en el transporte que sea, esta preciosa cala es una de las más bonitas de la isla. Se puede tomar el sol, dar un buen chapuzón y disfrutar de las preciosas vistas que Ibiza tiene constantemente por ofrecer.